Ejido El Bajío

  Muchas son las historias que se cuentan sobre cómo vive su día a día un minero, historias sobre cómo pasan sus días bajo tierra en busca de brillantes piedras, relatos de valentía y cansancio en el mundo subterráneo; la labor de los mineros bajo tierras es una actividad de suma importancia porque de ella dependen una serie de factores que benefician y contribuyen al crecimiento o estabilidad del sector económico del país.  Seguridad Si bien podría decirse que la minería a cielo abierto y bajo tierra está expuesta a riesgos, el avance de los años y la adquisición de la tecnología en este sector ha hecho que esta actividad sea cada vez más segura y vanguardista para los mineros.  La implementación de nuevas técnicas y métodos de procesamiento tecnológico han hecho que cosas como extraer, explotar, lixiviar, etc., sean realizados con seguridad, sin afectar la integridad y bienestar de los trabajadores de minas.  Además de facilitar determinadas operaciones, la tecnología también ha serv

  Tohonos O’odham, pápagos, gente del desierto, son los nombres que se les dan a esta comunidad indígena. Se les denomina como “gente del desierto” ya que, como bien lo describen esas tres palabras los pápago habitan en las zonas más áridas del desierto de Sonora.  Actualmente, los tohono se asientan en cinco municipios y 10 localidades de Sonora. Un dato curioso y alarmante es que la mayor parte de los pápagos que viven en estas localidades ya no hablan la lengua, sin embargo, esto no está totalmente perdido, ya que los ancianos tohonos que viven en las localidades de Cubabi, ejido El Bajío y el Cubanito aún hablan la lengua materna, sin contar que también dominan el español e inglés.  Más que sobreponerse al desierto, los pápagos están conectados con la naturaleza y la vida silvestre que los rodea en las extensas tierras desérticas. No es entonces cuestión de sobrevivencia sino de unión.  Con la ayuda de la naturaleza, los tohono o’odham pueden llevar a cabo distintas actividades en